El algodón se ganó el título de “cultivo más contaminante”. Este se cultiva con algunos de los peores pesticidas desarrollados por el hombre. Estos y otros productos químicos tóxicos contaminan el agua. Además, dañan la salud de los trabajadores agrícolas.
El cultivo de algodón y su contaminación
Según WWF, hacen falta 2.700 litros de agua para producir el algodón necesario para una única camiseta. Además, tras el riego, el agua se filtra a capas subterráneas cargada de residuos tóxicos.
El cultivo de algodón convencional puede emitir 3,5 veces más dióxido de carbono que el de algodón orgánico, según el informe “The environmental price of fast fashion”, publicado en Natural Reviews.
Además, se estima que cada año 1,7 millones de toneladas de microfibras acaban en mares u océanos. Esto es especialmente peligroso, porque amenaza especies marinas y ecosistemas.
Abrir el melón de las ‘totebags’
La diseñadora Sandra Zaragoza, presidenta de la Asociación de Moda Sostenible de España (AMSE), produjo hace unos años unas ‘totebags’ sostenibles, las cuales no fueron nada fáciles de hacer. Explica que si las compraba ya hechas, venían de fuera sin saber si el algodón era orgánico o dónde estaban confeccionadas. Finalmente optó por adquirir tejido reutilizado en un Recitex, una planta de reciclado de Alicante.
“Aunque una cosa sea sostenible, si se produce de forma masiva, deja de serlo”. Sandra Zaragoza.
El artista multidisciplinar Rodrigo Cuevas, a través de un vídeo en twitter, decía “Abro el melón de les totebags”. En dicho vídeo cuenta porqué ya no vende ‘totebags’ en su merchandisig. Mostraba un mensaje claro de la sobreproducción que se hace de estas bolsas de tela a través de una escenificación en la que mostraba la cantidad de totebags que tenía colgadas en sus brazos y en el cuello. De esta forma, hacía una reflexión al consumismo al que llegamos por esta opción “sostenible”. Hace ya casi un año de esto, y el “melón” sigue abierto pero sin solución.
Rodrigo comentaba en su vídeo que cuando se pusieron de moda estos bolsos hechos de algodón se puso muy contento porque significaba el fin de las bolsas de plástico. Sin embargo, nos preguntaba si sabemos de dónde sale ese algodón y los tintes con los que se decoran estas ‘totebags’. Afirmaba, además, que él no sacaría más de estos bolsos a no ser que fuese con materiales reciclados.
Muchos usuarios de la red social le preguntaban cuál era la alternativa a esto.
“Tener las que necesitamos…Pero aún mejor alternativa: La cestería ARTESANAL de proximidad”. Rodrigo Cuevas.
Compensar el impacto de fabricación
Hace un par de años un estudio danés nos sorprendió con datos devastadores: “Para compensar su impacto de fabricación, cada bolsa de algodón tendría que utilizarse 7.100 veces“. Esto se traduce a que se debería utilizar en exclusiva durante al menos 11,5 años. En el caso del algodón orgánico, es aún peor, ya que se necesitarían unos 20.000 usos. Sin embargo, las bolsas de plástico necesitan menos reutilización. Dicho estudio, solo se centraba en el impacto para la capa de ozono del uso de distintos tipos de bolsa de la compra.
Respecto a su impacto en el cambio climático, los datos cambian. Serían unos 150 usos para una bolsa de algodón orgánico.
Además, un análisis del Gobierno de Reino Unido señala que las ‘totebag’ de tela producen mayor huella de carbono, ya que requieren más recursos para su producción y distribución.


Las cifras de la reutilización
Para la fabricación de la mayoría de artículos textiles se utiliza en mayor o menor medida algodón. El algodón representa un 40% de la materia prima de las prendas que se fabrican anualmente.
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¿Sabes lo que ocurre cuando reciclas un pantalón vaquero?
La Agencia del Medio Ambiente y control de la Energía de Francia (Ademe) realizó el análisis de ciclo de vida de unos tejanos. Aunque en este caso se centra en unos vaqueros estándar de 666 gramos, con cuatro botones y seis remaches metálicos, producidos en Túnez y vendidos en Francia.
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Beneficios para el planeta al reutilizar una camiseta de algodón:
Para fabricar una simple camiseta de algodón de 250 gramos, que son las más típicas, se necesitan unos 2.700 litros de agua.
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Y si, ¿reutilizamos unas deportivas?
Todos estos datos han sido extraídos de la Calculadora de CO2 de la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria, Aeress.
Algodón orgánico vs ecológico
El algodón orgánico emplea un 91 % menos de agua que el algodón convencional y produce menos emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, actualmente, menos del uno por ciento del algodón que se produce es orgánico.
Según un informe de Textiles Exchange de 2017, el algodón orgánico emplea un 9 % menos de agua “azul”, que es el agua dulce que se puede beber (ríos, lagos y aguas subterráneas), que el algodón convencional. El 95 % del agua que se usa para el cultivo del algodón orgánico es agua ecológica. Esto es, agua de lluvia o almacenada en la propia tierra.
Beneficios del algodón orgánico
- Genera un 46% menos de gases de efecto invernadero que los cultivos de algodón tradicional.
- No utiliza fertilizantes ni pesticidas, que emiten dióxido de nitrógeno.
- Tampoco emplean tantas prácticas agrícolas mecanizadas.
- El suelo actúa como “almacén de carbono”, ya que absorbe CO2 de la atmósfera.
Pero si lo cultivamos a lo grande, puede plantear problemas. A gran escala, el cultivo de algodón orgánico puede generar más gases de efecto invernadero que el tradicional.
¿Qué podemos hacer para ser parte del cambio?
Algunas de las medidas que podemos aplicar para reducir el consumo de algodón orgánico y nuestra huella de carbono y contaminación son:
- Adquirir productos fabricados con algodón orgánico.
- Optar por algodón reciclado o uso de fibras naturales.
- Comprar a empresas socialmente responsables.
- Reciclar nuestra ropa para que se produzca algodón reciclado.
- Reutilizar nuestras prendas o donarlas.
- Comprar en tiendas de segunda mano. En Proyecto Abraham tenemos 3 tiendas físicas por Murcia en la que puedes adquirir prendas de segunda mano a buen precio. Busca en tu ciudad tu opción de tienda sostenible.
Reutilización y las ‘totebags’
Somos conscientes del consumismo respecto a la industria de la moda y la contaminación que esta produce. Conocemos los datos de que cada año, en Europa, cada persona consume unos 26kg de ropa al año y tira unos 11kg. Esto al final se traduce en 5,8 millones de toneladas de residuos textiles anuales. Desde que se deposita en nuestros contenedores, la ropa en Proyecto Abraham tiene el destino de una nueva vida.
Hace un par de meses, desde Proyecto Abraham junto con la Fundación Estrella Levante, nació la iniciativa de crear ‘totebags’ con textil reutilizado, las cuales son serigrafiadas por TotalPrint, una empresa de inserción. Al ser confeccionadas en Atelier el Costurerico, se apoya por partida doble a proyectos de inserción que proporcionan empleo a personas en situación de vulnerabilidad.