Existen muchas maneras de reciclar tu ropa, casi tantas como motivos por los que hacerlo. Es algo que se hace necesario teniendo en cuenta los datos sobre la contaminación de la industria textil.
Al año se generan 92 millones de toneladas de residuos textiles en todo el mundo, de los que España es responsable de más de un millón -unos 20-30 kilos por persona-, de los que solo se recogen 110.000 toneladas, suponiendo apenas un 10%, y el resto termina en el vertedero. Este ritmo de consumo hace que las cifras de emisiones de CO2 sean de billones de toneladas, algo insostenible para nuestro planeta.
EL ‘FAST FASHION’ Y SUS CONSECUENCIAS
El ‘fast fashion’, término que fue acuñado por el New York Times cuando la empresa Zara, del español Amancio Ortega, llegó a EEUU en los años noventa, fomentaba un modelo de negocio basado en la inmediatez. Con el paso del tiempo hemos podido ver las consecuencias negativas de este modelo de negocio como la sobreexplotación de recursos y un incremento en desechos textiles Además, frecuentemente estos trabajadores y trabajadoras tienen unas condiciones de trabajo abusivas y deplorables para los trabajadores.
Algunas empresas textiles comenzaron a llevar a cabo campañas ofreciendo descuentos a quienes acudiesen a las tiendas con textil para reciclar ropa. Europa fracasa en el reciclaje de ropa, ya que menos del 1% de la ropa desechada logra ser reciclada en nueva moda. Esto se recolecta y recicla, pero generalmente solo como ropa de segunda mano o como un producto reciclado.
EL ‘SLOW FASHION’
Este término acuñado por Kate Fletcher, activista, escritora y emprendedora amante de la naturaleza, surgió de una manera bastante orgánica. La ‘Slow Fashion’ se opone al modelo ‘Fast Fashion’ en el que se abarató la ropa y las tendencias se aceleraron. Como opuesto, esta corriente pretende desacelerar el consumo y desecho de ropa, dotándola de calidad y con una producción más sostenible.
Sin embargo, sigue siendo ropa de nueva creación aunque los materiales sean ecológicos, muchos de ellos, hechos a partir de otros tejidos reciclados y sabemos que, no solo las empresas, también las personas tenemos una responsabilidad por el uso que le damos y dónde termina. Es por todo esto que es necesaria una concienciación social general. Ahora bien, ¿qué podemos hacer individualmente para no contribuir al crecimiento de las emisiones de CO2 y cuidar nuestro planeta?
RECICLA TU ROPA
Teniendo en cuenta los datos anteriores sobre la contaminación que produce la industria textil, reciclar tu ropa no es una opción. Cada año se vierten en el mar medio millón de toneladas de microfibra, lo mismo que 50.000 millones de botellas de plástico. Cada dato es un motivo para obligarse a reciclar la ropa.
De los 7,5 millones de toneladas de textiles usados que se acumulan en Europa al año, más del 65% acaban en vertederos o incinerados.
¿Sabes todo lo que puedes hacer con unos pantalones vaqueros?
El vaquero es una de las telas más resistentes, a parte de la pana, claro, y que todos tenemos. A raíz de un pantalón vaquero puedes:
- Confeccionar una falda o un pantalón añadiendo tejidos reciclados o reutilizados.
- Crear un diseño de chaleco vaquero único
- Fabricar estuches, neceseres y mochilas a partir de retales
- ¡Incluso cojines!
Algunas de estas ideas las tienes en ‘El Costurerico’, donde nuestras costurericas confeccionan todo de forma artesanal, con retales de ropa que se recicla para estos fines, productos originales y con muy buenos acabados mediante ‘upcycling’, una forma de reutilización creativa de materiales desechables en nuevos productos de mayor calidad, con valor artístico y ambiental.
Aunque si no tienes tiempo o no sabes cómo confeccionar productos textiles a partir de retales, existen otras vías para darle una segunda vida a tu ropa como dejarla en alguno de nuestros contenedores sin tirarla a la basura para no contribuir a la contaminación. De esta forma no sólo estarás contribuyendo con el medio ambiente, sino que también le estarás dando continuidad a los proyectos sociales que llevamos a cabo en Proyecto Abraham, ayudando a otras personas en situación de vulnerabilidad social, participando en su inserción laboral y creando empleo.
‘El Costurerico’ dispone de cursos que se realizan de forma mensual, los jueves por la tarde y sábados por la mañana. Puedes asistir a estos para aprender a reciclar tu ropa, eligiendo tejidos de los que ya disponemos o trayendo los tuyos propios.
La recompensa por todas estas formas de reciclaje reduciendo nuestra huella de carbono es, dejar un mundo más limpio a las generaciones jóvenes y venideras. Es poder permanecer más años como humanidad en el planeta Tierra.