La otra cara del Black Friday
Lo que para unos es la semana de los descuentos, el Black Friday, para el planeta, es la semana más insostenible.
En los últimos años, y conforme ha ido cobrando popularidad, lo que comenzó como un día de descuentos, se ha convertido en toda una semana, en la Semana Black Friday, que por si fuera poco acaba con el Cyber Monday.
Pero debemos pararnos a reflexionar sobre las consecuencias de este consumo desmesurado y descontrolado para la salud del planeta.
Efectos nocivos del Black Friday
El consumismo como forma de acumular y crearnos estatus como personas, nos lleva a olvidarnos del bienestar común y la sostenibilidad, y nos hace individualistas e insolidarios. El coste ambiental de este modelo consumista es del todo insostenible:
- La fabricación de cualquier artículo implica extraer recursos naturales, no solo para el propio producto, sino también para sus embalajes sin olvidar la logística y el transporte para su distribución.
- También conviene tener en cuenta que gran parte de la producción mundial se sitúa en países donde no se respetan los derechos laborales, por lo que nuestro consumo genera explotación de mano de obra, precariedad laboral y bajos salarios, en muchos casos de niños y de niñas.
El incremento diario del volumen de residuos que generamos y la continua contaminación del agua y el aire, hace necesario que nos paremos a reflexionar sobre la necesidad de caminar hacia otro modelo de consumo, más sostenible y respetuoso.
Alternativas al Black Friday
¿Conoces los días de Green Friday, Buy Nothing Day, o Giving Tuesday?
El Giving Tuesday se celebra el último martes del mes.
El Green Friday es el último viernes de Noviembre y al día siguiente es el Buy Nothing Day.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ellos? Te la contamos:
Giving Tuesday
Este movimiento global surgió en 2021 en Nueva York, impulsado principalmente por la ONG 92Y.
Se genera con el objetivo de promover la solidaridad entre personas, empresas y organizaciones. Si bien debiéramos ser solidarios siempre, en este día se hace especial hincapié al acto de “dar”, compartir y pensar en los demás.
Green Friday
Este movimiento sería la real alternativa al Black Friday, ya que se celebra el mismo “viernes negro”.
En 2017 surgió en Francia el movimiento “anti-Black Friday”, conocido como Green Friday, para reivindicar un consumo más sostenible, responsable y ecológico.
Este movimiento promueve la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente, las compras en pequeños negocios locales, las compras que se realizan por necesidad real, y el reciclaje.
¿Sabías que sólo usamos el 40% de lo que tenemos en el armario? ¿Y qué solo el 1% de los textiles que se tiran en Europa se recicla para fabricar nuevas prendas?
Este es el movimiento del consumo consciente, de la economía circular.
Buy Nothing Day
El día siguiente al Green Day, es el “Día sin Compras”, o Buy Nothing Day. Este día persigue alertar a la ciudadanía sobre los graves impactos sociales y ambientales que acarrea un modelo de consumo insostenible, apostando por un consumo responsable.
Se trata de un reclamo o un grito: no compres nada durante 24 horas. De esta forma se quiere demostrar la fuerza del consumidor frente al modelo consumista impuesto y forzado por el Black Friday.
Este movimiento fue fundado en el año 1992 por Ted Dave en la ciudad de Vancouver bajo el lema “Lo bastante es suficiente”.
La contaminante industria textil
Seamos realistas, además de toda la tecnología que se compra en estos días de Black Friday, la palma se la lleva el consumo de la moda.
Cada año se venden 80.000 millones de prendas en el mundo. Desde que las grandes multinacionales del textil impusieron el “pronto moda”, el consumo y producción de prendas se ha disparado. Toneladas de ropa vieja convertida en residuo se acumulan sin que no se sepa muy bien qué hacer con ellas.
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo. La extracción de materias primas para la fabricación conlleva un costo ambiental significativo. El cultivo del algodón, por ejemplo, conlleva el uso de fertilizantes perjudiciales para el suelo.
Esto implica la degradación del suelo y provoca un arrastre de sedimentos que contaminan los acuíferos. Durante el proceso de producción también se contamina el agua que luego se vierte en ríos y mares.
Por otro lado, durante la producción se utiliza energía que se traduce en emisiones de CO2. Y más allá de este proceso, el transporte de las prendas implica un elevado consumo energético y de combustibles fósiles como el petróleo.
La producción textil genera más emisiones de CO2 que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, con las consecuencias que ello tiene sobre el cambio climático y el calentamiento global.
¿Qué podemos hacer frente a este consumismo?
Antes de comprar, párate y piensa: “¿de verdad lo necesito?”. Si de verdad lo necesitas, puedes pensar en realizar un consumo más sostenible.
¿Cómo?
Puedes reciclar y arreglar tu artículo para darle una nueva vida o un nuevo uso. En el taller de confección de Atelier el Costurerico, por ejemplo, arreglan todo tipo de ropa y reutilizan diversos tejidos para darle una nueva vida. Aquí, creatividad y sostenibilidad van de la mano.
Además, si de verdad necesitas un artículo puedes pasarte al pensamiento del Green Friday que comentábamos antes: consume artículos en negocios locales y de segunda mano. Así ayudas a la economía circular y social.
Si necesitas prendas y calzado de segunda mano, puedes visitar nuestras tiendas sostenibles de Murcia, Cartagena y Caravaca.